domingo, 25 de octubre de 2009

Inmigración un tema demasiado sensible

Bueno he estado buscando noticias por la red acerca de lo último en inmigración y me encontré con que un grupo de jefes de policías de las principales ciudades de Estados Unidos se habían reunido vía telefónica para tratar este delicado tema.


El común acuerdo de estas autoridades es que los inmigrantes son parte de la sociedad aunque no se les considere "legales". Algunas ciudades representadas en esta conferencia fueron California, Iowa y Texas.


Uno de los jefes de policía, según la BBC, dijo "somos nosotros los que trabajamos en hacer cumplir la ley, quienes estamos lidiando con estos problemas a diario", entiendo con esto que es una pérdida de atención a los reales problemas criminales cuando ellos se centran en situaciones que competen a los agentes de inmigración.

El jefe de policía de Iowa, Bill McCarthy, dijo "no creo que exista otra forma de resolver este problema que no sea decidir cual es nuestra política migratoria a nivel nacional".


Muchos jefes de policía en este país están concientes de que la gran mayoría de los inmigrantes no autorizados a trabajar aquí, son gente humilde, trabajadora y que lo único que buscan es el bien para sus familias. Son millones y el sistema los absorbe, pues los necesita. Las grandes cadenas los consideran una parte importante del mercado.
El ambiente anti-inmigrantes se agraba mucho más por la tensión social que hay en la crisis financiera, el temor por el crecimiento de la delincuencia y la ignorancia del racismo. Sin lugar a dudas seguirá la tensión, sin embargo eso no es un freno para ser escuchado, no es límite para esconder los sueños, hoy más que nunca se debe perseguir la justicia y la igualdad de derechos.


martes, 6 de octubre de 2009

Se aproxima el censo.

En inglés United States Census Bureau, o sea Oficina del Censo de los Estados Unidos, es dependiente del Departamento de Comercio de los Estados Unidos . El objetivo principal es dar una estadística detallada de la población de los Estados Unidos de América (EE.UU.) y su economía.

Las oficinas de esta entidad se encuentran en el Ministerio de Comercio, donde se elaboran los más detallados datos estadísticos.

El último censo (el número 21 desde que se creó la oficina en 1.790) que se realizó en EE.UU. fue en el año 2.000. Ahí se estimó que la población total era de 281.421.906 habitantes. La página de la Oficina del Censo (http://www.census.gov/) muestra la posible población en EE.UU. en tiempo real. Al minuto que escribo esta nota es de 307.633.614.

El gobierno está impulsando una fuerte campaña para que toda la población participe en el censo a realizarse a partir del primero de abril del 2010 y esto incluye a la población que no está legalmente en el país.

Entonces ¿los inmigrantes con estatus ilegal ahora cuentan?

Hay algunas organizaciones hispanas que invitan a hacer un boicot contra este conteo nacional a manera de presionar por una reforma migratoria. Otros se niegan a participar por creer que el gobierno tomará esta información para ubicar y deportar a los que están ilegalmente en el país. Según un encargado del censo en el estado de Utah, dice que solo son diez preguntas y ninguna de ellas tiene que ver con su condición migratoria o de residencia. La información personal que se dé está protegida por una ley federal de no divulgación.

Para entender el sentido del censo es muy importante conocer sus objetivos y las metas que se quieren cumplir con saber el total de la población en el país, por estado, por condado y ciudad. Según la página oficial de la oficina del censo los datos recopilados ayudarán a:

1) Determinar el número de representantes en el congreso por estado. En el censo del 2000 Utah perdió un representante porque necesitó 80 personas y el escaño fue dado a Carolina del Norte.

2) Hacer decisiones acerca de los servicios comunitarios que se necesitan proveer. Al escribir servicios comunitarios me refiero a los programas de comida en las escuelas, el número de maestros, el programa de vacunación de la comunidad, ayudas a hospitales y cárceles por nombrar algunos.

3) Para determinar cómo se distribuirán cerca de 400 mil millones de dólares en fondos federales para gobiernos locales y estatales cada año.

Está claro que los inmigrantes que no se encuentran legalmente en el país no se beneficiarán de todos las consecuencias favorables de este censo, pero si hay alguna legalización después del censo, los fondos federales ya contarán con ese número de ciudadanos como beneficiarios.

Estoy a favor de que todos los hispanos participen del censo, independiente del estado migratorio, para que el gobierno pueda ver el peso político de la mayor minoría de este país. Los políticos tienen agendas a corto y largo plazo. En el censo del 2000 los hispanos eran el 15.4% de la población, o sea poco más de 43 millones de personas. Ellos saben que si ese número sobrepasa los 50 o 60 millones los mensajes serán: "pongan más atención a los latinos", "La elección del futuro presidente otra vez estará en las manos de los hispanos", "Cuidado con lo que hacen en contra de la más grande minoría".

Las organizaciones que invitan a boicotear el censo, trabajan a corto plazo. Quieren asustar al gobierno con amenazas, creen que el gobierno les dirá: "ok tengo miedo que no participen en el censo y por eso vamos a pasar una reforma migratoria ahora". Nada más lejos de la realidad. No lograrán nada políticamente, porque el censo es una obligación constitucional y por ley todos los que están en EE.UU. deben participar. La reforma migratoria es harina de otro costal.

En vez de enseñar la rebeldía deberían invitar a que nos vean como un grupo conciente de nuestras capacidades y decididos a hacernos escuchar de cualquier manera. ¿Hay mejor manera de sacar de las tinieblas a millones de personas y ponerlas como un valioso número estadístico que haga rascarse la cabeza al gobierno por los resultados?


 
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