domingo, 21 de marzo de 2010

Marcha pro reforma migratoria

Este domingo 21 de marzo, miles de personas realizaron una marcha para presionar al gobierno de Barack Obama a cumplir con una de sus promesas antes de ser elegido como el primer presidente de raza negra en la historia de los EE.UU.

Pese a que el presidente Obama a invertido bastante capital político a favor de una reforma de salud, se hizo presente en al marcha por medio de un discurso previamente grabado y mostrado a los manifestantes en pantallas gigantes. Dio su respaldo y aseguro hacer lo que esté de su lado para promover un cambio radical en las políticas y leyes migratoria de EE.UU.

La marcha denominada "March for America" juntó decenas de miles de personas en Washington DC y sus organizadores tenían como objetivo llevar a quienes están directamente interesados en que el gobierno de los EE.UU. regule la inmigración, asegure las fronteras y haga de este país, un lugar para vivir y trabajar dignamente. Muchos pensaron que solo irían indocumentados, pero la invitación iba más allá.

Se calcula que actualmente deben haber unos 12 millones de personas con un estado migratoria ilegal en los EE.UU., pero también hay casi 400 millones de habitantes entre ciudadanos y residentes que desean ver un sistema migratorio corregido y asegurado para el bienestar de sus familias.

La organizadores tenían otro puntos que dejar en claro: El rechazo absoluto a la división familiar, proteger los trabajos para los ciudadanos, asegurar las fronteras, integrar a los nuevos inmigrantes en la cultura y proteger los derechos fundamentales para todos. Temas que en una democracia a la vista de todo el mundo exige mayores retos.

Se veían pancartas en inglés y español, banderas estadounidenses y de otros países, mariachis y políticos arengando a la multitud. Según conteos extraoficiales los asistentes habrían superado los 100,000 y según el blog en la página web de "March for America" habrían asistido unas 200,000 personas. (http://reformimmigrationforamerica.org/)

Aunque el deseo del presidente Obama es que este año la reforma migratoria ocupe un lugar de importancia en el congreso, según algunos analistas las opciones y fuerza para que se haga efecto son pocas. Sería un movimiento simbólico para que los votantes vean que se está haciendo algo, pero la reforma de salud ocupa actualmente la principal preocupación en el congreso. Se pueden presentar proyectos, como el presentado por el congresista Gutiérrez en diciembre o el proyecto bipartidista presentado hace algunos días, pero eso no indica que será tema solucionado al menos para este año o el próximo.

La política una vez más está por sobre los intereses del pueblo que quiere ver de una vez por todas un compromiso genuino con los derechos que todo ser humano debe gozar. Palabras expresadas en la marcha por Justin Ruben dejan un claro mensaje: "En nuestra América, nadie es abandonado".

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