martes, 18 de agosto de 2009

Más redadas

La política migratoria no ha cambiado mucho desde que cambiamos presidente. Con el presidente Bush vimos que fue una pataleta haciendo masivas redadas ya en su último año como mandatario para mostrarles a sus aliados que quería cumplir las leyes... ¡por favor!

Era solo un desvío político. Quería dar otro título a su fracasado gobierno. La guerra en Irak lo tenía verdaderamente desgastado, la crisis económica estaba en su parto y los inmigrantes indocumentados eran el mejor chivo expiatorio.

Ahora con el presidente Obama, el cambio vino... sí claro cómo no... las redadas ahora son minúsculas, pero la presión que se está ejerciendo sobre los empleadores es para provocar una auto-expulsión por falta de oportunidades. Es como tener un gatito en casa y luego cuando deja de ser tierno, le quitamos la comida, lo echamos del sofá, de la recámara, y usamos la escoba para espantarlo. En algún momento se irá.

Este gobierno se equivoca, se está centrando en las ramas. El problema está en las raíces. Las redadas, así como la que ocurrió el jueves 13 de agosto en Phoenix, Arizona, son un intento fallido de decir que el sistema migratorio de este país vale algo. ¿Qué logra el alguacil Joe Arpaio con deportar a 44 indocumentados más? capital político.

¿Qué consecuencias trae esa deportación de 44 cabezas de hogar, sin prontuario? familias aterrorizadas, humillaciones, sueños quebrados, depresión, gastos federales, autoridades desenfocadas de las verdaderas prioridades y confirmación que EE.UU. está desvelando a los que quieren tener el "sueño americano".

No hay comentarios:

Publicar un comentario

 
clocks for websitecontadores web